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jueves, agosto 26, 2004

Chicks on Speed 

Este fin de semana no, el otro tocan en Montevideo (si, en Montevideo) las Chicks on Speed. En AFE. No sé cuanto sale. Como no escucho radio ni nada no sé cuanta promoción le estén haciendo al show, pero como me enteré de pura casualidad y como el grado de desconocimiento de este evento por parte de muchos de mis conocidos y amistades era grande hago esta especie publicidad gratuita bloggera para con el show.

Yo tengo un disco de ellas (Will save us all) que esta muy bien. Son como electroclash pero esta muy bueno* (ja!) y me supongo que hacen un show muy divertido y con lo aburrida que puede ser esta piojosa ciudad no habría que perdérselo. Vayan.

*Me da pereza analizar este disco de apuro, si me hubiese enterado antes.


miércoles, agosto 18, 2004

Houserockin 

Aunque probablemente la gran mayoría de la población mundial no sabe de su existencia, Mick Collins es uno de los más interesantes, creativos y prolíficos músicos de rock de la actualidad. Ciudadano de Detroit, Collins comenzó su carrera musical en 1981 como tecladista de una banda new wave, U-Boats, para pasar luego en 1984 a ser el baterista de los Floor Tasters, agrupación de vocación post punk muy influenciada por Wire. Con ninguna de estas dos agrupaciones llegó a editar nada (aunque al parecer los Floor Tasters tenían material grabado como para dos discos). Al separarse estos últimos Collins dividía su tiempo haciendo música house con un amigo y en un proyecto experimental llamado Man Ray Man Ray, pero también iniciaría un trío junto a un guitarrista llamado Dan Kroha y a una baterista llamada Peg el que terminaría siendo su proyecto más conocido hasta la fecha: The Gories, donde Mick tocaba la guitarra y se hacia cargo de las voces en la mitad de las canciones.



Los Gories fueron una gran banda. Revitalizaron la escena y el género del rock de garage con su deliberado, excitante y primitivo punk-blues en la segunda mitad de los 80s y las consecuencias de su “suceso” se siguen sintiendo aún en nuestros días, sobretodo en el continente europeo y en su ciudad natal (supongo que más o menos saben a que me refiero). La banda se disolvió en 1992. Dan Kroha formo los Demolition Rod Dolls, Peg no sé que hace y Collins emprendió numerosos proyectos musicales: Blacktop (con Alex Cuervo, rock de garage algo mas elaborado que el de los Gories), The Screws (punk rock acelerado y gritón con su novia Terry Wahl, ex integrante de las subvaloradas Red Aunts), Yati Sanction, (combo que combina noise avant garde con el performance art), King Sound Quartet (punk noise estruendoso y colgado con Tim Kerr y Alex Cuervo), Now the Time Delegation (proyecto de “punkneosoul” con Lisa Kekaula de The Bellrays), The Voltaire Brothers (funk) y también continua su proyecto personal, Man Ray Man Ray, al que había abandonado cuando tuvo que dedicar todo su tiempo a los Gories.
Pero en realidad todos estos son “side-projetcs” ya que el proyecto principal de Collins son los terroristas sonoros The Dirtbombs (banda de particular formación donde canta y toca la guitarra acompañado por dos bajistas en permanente fuzz y dos bateristas) donde hereda influencias de Wire, Swell Maps y Pere Ubu. Es también parte de la Young Lions Consirancy y productor de todo tipo de bandas en su ciudad y en todo el mundo. En sus variados proyectos se puede encontrar una característica común: mantener y respetar el espíritu, energía e intensidad original de la tradición musical en donde se inscriben (rock n roll, blues, soul, punk, noise o lo que sea) pero al mismo tiempo intentar reformularla y experimentar con ella para llevarla hacia nuevos terrenos. Es más, a través de su obra se transluce la idea de que esos géneros deben ser reformulados y llevados hacia nuevos terrenos si quieren mantener la intensidad y espíritu original. Ah. Me olvidaba. Para los que no se dieron cuenta por las fotos, Mick Collins es una persona de color. De color negro. Es negro. Uno de los poquisimos negros en la actualidad que se dedica al rock.



Ahora para terminar, una serie de declaraciones de Collins que recogí de un par de entrevistas*. Ya me dedicaré más delante a escribir más específicamente de su obra. Las declaraciones tienen un par de años pero sirven segual. Collins tiene algo que decir y es una lástima que fuera de determinados círculos su voz no sea muy tenida en cuenta.

(sobre los Gories)
“No sabíamos nada sobre los instrumentos que tocábamos. Salvo una ocasión aislada yo nunca había tocado la guitarra seriamente. Peg nunca se había acercado a una batería antes (de hecho, yo le enseñe todos los golpes de batería que se escuchan en los discos de los Gories, porque yo sabía y ella no). Dan toco solo un acorde en una canción en una banda previa a los Gories, y casi todo lo que duró la banda, ese fue el único acorde que se sabía. Como yo había tocado la batería antes, decidimos que no lo haría en los Gories; tratamos deliberadamente de sonar primitivos: Leíamos reviews de discos en los fanzines de bandas que se suponían que sonaban muuuuuuy primitivas, pero cuando las cuando las escuchábamos sonaban como los Blue Magoos. Nos formamos para convertirnos en la más primitiva banda de R&B que nadie hubiese escuchado nunca, lo que no nos fue difícil de lograr ya que realmente no teníamos la más remota idea de como tocar. Originalmente iba a tocar el bajo, ya que nunca antes lo había hecho, pero después nos dimos cuenta que Dan no podía hacer un solo de guitarra ni aunque su vida dependiese de ello, así que empezamos intercámbianos los instrumentos en las canciones que necesitaban buenos solos, porque de alguna manera, los hacía bien. Pero luego nos dimos cuenta que yo no podía tocar acordes (y aún no puedo), así que decidimos dejar de lado el bajo, Dan tocaría todos los acordes y yo haría todas las líneas de notas sueltas”.

“¿Qué pienso del fin de los Gories?. Nada. No pienso en ello. Lo de los Gories pasó hace un siglo. Pienso en ello tanto como lo hago en mis años de estudiante de primaria, o sea nada.”

“Una de las cosas que me disgustan de las recientes bandas de garage-punk (el termino es en mi opinión poco significativo hoy en día, ya no hay bandas auténticas de garage-punk, dejemos pues que descanse en paz) es lo extremamente estúpidas que llegan a ser sus canciones, bochornosamente estúpidas. ¿Debo divertirme escuchando a una banda tocar veintidós canciones que van de follar y pelearse?. Cuando en las entrevistas me preguntan qué discos ando escuchando, nunca incluyo discos de punk rock. Gran parte de la escena underground punkrocker de estos tiempos me suena a música hecha por y para subnormales. Lo más triste de todo es que cuando preguntas a estas bandas por qué cantan canciones tan estúpidas la respuesta es por lo general: “Bueno, nuestra música es un reflejo de lo que vemos”. Vale, todos sabemos que el mundo está lleno de polución, corrupción, violencia y estupidez. Ya pasó el tiempo de cantar sobre ello: haz algo al respecto o cállate la puta boca. A nadie le interesa oír tus alucinaciones de borracho, deja esa mierda a las bandas de heavy metal. Se supone que el punk rock comprende rebelión. ¿Qué clase de rebelión hay en imitar la estupidez del mundo que te rodea?. !Eso no es rebelión, es conformidad de la peor especie!…A mí me parece que en un mundo que no tiene sentido, la única rebelión posible es vivir una vida que tenga significado para ti. ¿Entiendes lo que te digo?. Si todo el mundo a tu alrededor es un idiota, lo seas tu. Eso es rebelión”.

“(En la actualidad del rock ) hay tan poca gente negra hay dos razones. En primer lugar, muchos chicos negros no advierten que el rock n roll es esencialmente una forma artística de origen negro; si no has crecido escuchándolo, no es nada fácil dar el salto mental de Chuck Berry a Bush. En segundo lugar, y esto probablemente es más importante, los giradiscos son
más baratos que las guitarras”.

“Sun Ra y su Arkestra es, hasta la fecha, el más grande espectáculo en directo que he visto en mi vida. Escucho mucho más jazz que punk: Sony Rollins, John Coltrane y Jimmy Smiths han sido esenciales para mí”.

(sobre porque en los Dirtbombs hay dos bajos y dos baterías)
“Porque quería hacer algo que nadie había hecho hasta entonces, los Dirtbombs no son una banda de garage-trash-blues y quiero que la gente se entere de verdad, creo que todavía no lo han comprendido”.

“Soy un fan enorme de Captain Beefheart. Creo que su obra es simplemente...increíble. Creo que las únicas personas a las que no les gusta Beefheart son los puristas del blues, que escucharon su obra inicial, pero no pueden lograr conectarse con toda la experimentación que hizo después. Por consiguiente, él es, de alguna manera “falso”, en tanto que un “verdadero bluesmen” ocuparía todo su tiempo en aprender a Harmonica Slim nota por nota y no perdería su tiempo en tratar de ver a donde más el blues puede llegar...perdón, me ido por la tangente aquí. Una de las cosas que me gustan de Beefheart es a lo lejos que llego con su obra en relación con el resto de la música; como, aquí esta la música y aquí lejos esta Beefheart. Yo siempre he querido llevarlo al otro escalón, es decir, aquí esta la música, aquí esta Beefheart, y aquí esta lo que hago yo a partir de la obra de Beefheart. Bueno, supongo que la obra de Beefheart tiene que ver con las tangentes. Él es una tangente del blues, supongo que me veo a mí mismo como una especie de tangente del rock n roll, quizás una tangente del soul, o una tangente del “urban contemporary" (risas).”

*Número 184 del Ruta 66 (Marzo 2002) y
esta.

miércoles, agosto 11, 2004

Public Image Ltd-Live in Tokyo (1983) 



Una de las cosas que siempre me llamó más la atención de este disco es la muy elevada estima que se le tiene, por lo menos aquí en el Río de la Plata, por parte de las personas la generación anterior a la mía. Siempre me han hablado muy bien de este disco, sobretodo haciendo énfasis en el cariño que le tienen (“Un clásico” me dijo el que me lo vendió). Al mismo tiempo hay como un consenso en el ámbito de la critica musical mundial de considerar a este disco como más bien flojo y tirando a malo.
La primera explicación de esta dualidad de criterios surge especulando sobre circunstancias geográficas y temporales en que posiblemente se realizaron las primeras escuchas de este disco en esta zona del planeta. Si hasta hoy en día abundan las copias en vinilo de este disco debe ser porque que había muchas copias circulando en el momento de su edición y que por lo tanto fue un disco bastante difundido en su tiempo. Entonces uno deduce que esa alta estima que se le tiene al disco por parte de mis mayores (je) se debe a una causa puramente emocional y afectiva; Para muchos este disco les debe haber significado uno de sus primeros contactos con una música realmente excitante y cool. Así que por lo tanto no pueden hacer una valoración del disco “en sí mismo” y no logran separarlo del recuerdo de lo gratificante que fue escucharlo en su momento.

Es decir, casi pura nostalgia. Odio la nostalgia. Odio escribir sobre la nostalgia. Es por lejos mi sensación anti favorita.

(Aquí se abre un paréntesis: ¿Existe una escucha emotiva y otra más racional?. Por ejemplo: ¿es posible decir que un disco lo disfruto cuando le escucho pero si “lo pienso” en realidad no lo puedo considerar como un buen disco?. Si estas escuchas diferenciadas existen: ¿Es posible separarlas?. Y es más: ¿Sirve de algo separarlas?. Yo ya tengo opinión bastante formada al respecto, pero es algo más compleja de lo que puedo explicar en este momento y no me quiero ir por las ramas).

Volviendo al tema. Creo que el asunto no va solo por ahí. Supongo que hay algo de sentimentalismo en la apreciación positiva del disco, pero esta no se debe exclusivamente a una operación nostálgica. Creo que también va por otro lado la cosa. Para empezar a mí también me gusta mucho el disco y no me recuerda a nada, ni a nadie. Pero al mismo tiempo si me lo pongo a analizar fríamente el disco puedo decir que no se puede encontrar en el una interpretación notable e inspirada. Es mas bien mediocre y de lo más flojo que Lydon hay sacado nunca en su vida. Pero, aún así, me gusta mucho escucharlo y lo considero un buen disco. Y no solo porque lo peor de Public Image es mejor que lo de unos cuantos (aunque esto es también cierto).



El disco tiene una historia curiosa. Pero antes ubiquemos en ese momento de la historia de Pil. Corría el año 1983. Eran tiempos de transición en la carrera de la banda. Habían sacado tres discos increíbles y maravillosos: First Issue, Metal Box y Flowers of Romance. Los tres forman una trilogía invencible. Sumándolos al Nevermind the Bollocks se puede ver a este grupo de discos, dada su continuidad conceptual y al pertenecer a un solo proceso de evolución guiado por una autoreferencialidad formal y temática, como si se tratase de una sola obra. Casi se pude decir que los discos adquieren su total plenitud y sentido si se los considera dentro de ese conjunto y no por separado. * Estos discos se alimentaban de la emoción provocada por una búsqueda y riesgo constante. Una aventura que desafiaba al oyente en cada nueva entrega de la misma manera que los músicos se desafiaban a sí mismos lanzándose a encontrar de algo nuevo y excitante en cada paso adelante.
Pero la formación original de la banda y la que había generado esa obra no existía más. Primero Jah Wobble y luego Keith Levene dejaron la banda dejando a Pil como el proyecto personal de Lydon. Esto también se tradujo en un cambio en el rumbo de la banda que fue dejando sus ambiciones netamente experimentales para acercarse a un camino más “comercial” (que no es lo mismo que “convencional”). Live in Tokyo fue grabado exactamente en mitad de esa transición. De hecho las problemáticas sesiones del que seria el siguiente disco de la banda (This Is What You Want... This Is What You Get) ya habían comenzado pero estaban interrumpidas por la partida de Levene a la mitad de estas. Pero ya habían lanzado el single adelanto, This is not a love song, que a la larga terminaría siendo el mayor éxito comercial de la banda.
Decía que el disco había surgido de una manera curiosa. En ese momento de cambio había que cumplir con unas fechas ya pactadas en Japón. Lydon contaba en ese momento solo con el baterista Martin Atkins por lo que tuvo que juntar de apuro una nueva e improvisada banda. Lo que consiguió fue un grupo de tres limitados pero eficientes fans que le iban a hacer de grupo en estas presentaciones en Japón (anécdota: el tecladista fue expulsado de la banda luego de la gira por no ser “lo suficientemente bueno”). Bueno, la historia curiosa a la que hacia referencia es que este disco existe simplemente porque un grupo de japoneses le ofrecieron a Lydon dinero para grabar sus conciertos y así poder testear unos nuevos sistemas de grabación digital (Mitsubishi X-800 32ch). Como era plata fácil, no lo pensó dos veces, tomo el dinero y los conciertos fueron grabados. Así que el disco solo existe porque esta grabado. Nada más. En ese momento Lydon lo “promocionaba” diciendo “Don´t buy it”.

(Acá vendría el análisis del disco)

Esta imprevista formación de Pil interpreta los temas de una manera repetitiva, mecánica y aplicada. Esto podría convertirse en una virtud si se le busca una vuelta al asunto, pero como los temas del disco provienen de cuatro discos muy diferentes solo se lucen los temas en donde precisamente una interpretación repetitiva, mecánica y aplicada puede funcionar. Por ejemplo Annalisa del primer disco es básicamente un riff repetido en loop hasta al infinito con leves diferenciaciones de intensidad con Lydon gritando arriba por lo que la interpretación funciona muy bien. Lo mismo en This is not a love song. En cambio, por ejemplo, los temas de Flowers of Romance (un disco por varias razones esencialmente de estudio) lucen desahuciados y “mecánicos” en el peor sentido de la palabra. Hay algunos arreglos que lucen interesantes como la introducción de teclado en Religion. Pero en general no hay adaptaciones imaginativas a las versiones en vivo y más bien dominan traslaciones poco innovadoras. El guitarrista fulanito ni el bajista sultanito no llegan ni a los pies de la imaginación y creatividad de Keith Levene y Jah Wobble. Hay mérito si el bajista Louie Bernardi (ahora si le dije el nombre) luce firme y decidido en su enérgico continium de bajo, pero le falta el alma de Wobble. Como detalle final decir que la banda realizaba para ese tour una versión de Anarchy in the UK pero no esta editada.
Atkins aclaró en su momento que el disco se lanzó al mercado no por la calidad de los shows sino por la calidad de la grabación. El sonido es perfecto, mejor cualquier compact disc. La ironía de todo esto es que se trata de un sonido increíble captando una performance mediocre. Y casi en esto se pude decir que reside el encanto del disco. La valoración negativa del disco solo puede surgir de verlo en conjunto con el resto de la obra de la banda porque aquí, siendo recital comparativamente olvidable, algo sucede sobre el escenario. El disco capta un hecho artístico verdadero, vivo y emocionante y logra transmitir sensaciones autenticas. ¿Me entienden?. Es real, es crudo, es un disco de rock.




Ya en pleno détournment todo esto me recordó a la siguiente frase de Stewart Home con la que termino:

“Una cultura tan obsesivamente fijada en los discursos históricos está sumida en la mierda y no sabe dónde va. Una acusación igualmente seria de esta sociedad es que alguien que quiera leer un libro verdaderamente malo tenga que escribirlo él mismo, puesto que las mercancías sin vida que pueblan el mercado masivo son sin excepción inexorablemente mediocres.”

*Esta idea me la señalo el comentador tpsb en por conversación en Msn. Al César lo que es del César.

lunes, agosto 02, 2004


(Este tipo de post así como “personales” son los que me parecen de lo más pedorros y terrajas por eso lo disimulo con esa bella foto de Miss Jayne County)

Bueno hace unos meses ya un atentado informático que nadie a podido explicar bien hizo que se me borraron todos los contactos del Messenger y tampoco me los dejaba agregar. El resultado es que me conectaba al MSN y no “veía” a nadie ya que no tenía contactos, pero las personas me “veían” a mí, quedando como un antipático que no saluda a nadie. Sin encontrar ninguna a solución no tuve más remedio que crearme otra dirección de hotmail:

killyourtaste@hotmail.com

Ya agregué a casi todos mis contactos anteriores pero perdí muchos. Así que si leen estos, ustedes contactos perdidos, agréguenme. Si usted no es un contacto perdido y cree conveniente el agregarse también hágalo.

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